Dame todo lo que tengas, dame toda tu ambici?n, dame el cuerpo, dame tu alma, dame todo tu sudor.Dame vida, dame sue?os, dame tu respiraci?n.Dame todo, dame nada, dame toda tu ilusi?n.

VIDEO DAME TODA TU ILUSIÓN

jueves, 4 de febrero de 2010

gracias QUERÉTARO y SAN LUIS POTOSÍ!!! -parte 2-

san miguel de allende. ocho y cuarto de la mañana. estamos algo desvelados, cargando gas. después de una noche libre en la virreynal ciudad, en donde nos acompañó nacho, nos dirigimos a san luis potosí. dos horas y media después estamos entrando a una gran ciudad que nos recibe con una zona industrial. chirras conoce bien el camino. él vivió cuatro años aquí cuando jugaba para el equipo local. desayunamos en un hotel a escasas calles del brixton pub, donde a las doce tendríamos la cita para la prueba de audio. llegó carlos, nuestro anfitrión de ese día, junto con su familia. era la hora de comenzar la jornada.




llegamos al brixton y nos recibió el pelón, ingeniero de audio del lugar. mientras ramón veía unas cuestiones técnicas roko pedía un cambio de batería. el proyector se había estropeado, así que iríamos sin imágenes. charlamos un poco con lalo, gerente del lugar.

armamos todo. conectamos.

a las tres estábamos en camino a casa de carlos. su familia nos había preparado una comida -previos "bacalaos" de por medio-. nos dimos un baño y después de convivr un rato, dormimos una reparadora siesta. diez de la noche. salimos hacia el brixton.

la noche de san luis potosí estaba bastante fría. parecía que recibiría las bajas temperaturas del CERO ABSOLUTO de manera literal. estábamos ahí por primera vez para congelar los oídos de quienes nos acompañaran esa noche. llegamos al bar. roko nos asignó mesa. había algunas mesas con gente. al menos yo, estaba muy nervioso.




mientras tomábamos unas cervezas en la mesa que nos asignaron roko nos dijo nos querían entrevistar. salimos a la calle y ahí estaba roberto, grabadora en mano. y así, con la fría noche de san luis potosí invadiendo nuestra charla, diez minutos después estábamos arriba del escenario.



el playlist fue el que hemos venido tocando este 2010. al terminar alegoría roja, la emoción y el nerviosismo hicieron mella y me trabé un poco al dirigirme a la gente. me disculpé. era como le decíamos minutos antes a roberto en la entrevista: "la gente se da cuenta cuando eres sincero en el escenario" y se dieron cuenta...



una a una las canciones de la DIVINA OBSCURIDAD fueron llenando el brixton. al fondo, la mesa de carlos nos seguía con los ojos y oídos. la gente nos miraba con atención. miradas críticas. movimientos de cabeza de aceptación. una luz roja se movía entre la gente. la misma luz, de pronto se volvía un flash. alguien filmaba y sacaba fotos. en otra mesa, alguien seguía el ritmo de las canciones exageradamente con la cabeza. sí, alguien estaba "bailando" desde su lugar. roberto, nos miraba atento desde su lugar frente al escenario.




todo fue muy rápido, demasiado. hubiera preferido que esa noche la DIVINA OBSCURIDAD durara más... aunuque sea un poco más. si bien el lugar no estaba lleno fue una experiencia diferente, emotiva. terminamos de tocar y se nos acerca un chico. nos pregunta por un disco. es avner quien junto con su hermana elva nos compran uno. nos dicen que les gustó mucho. nos preguntan cuándo volvemos. fotografías, estrechones de mano, intercambio de facebook. ahora ellos son amigos. y no dejarán de serlo.

la noche seguía su rutinario e infatigable camino. los minutos no daban tregua. estaba llegando a su fin nuestra estadía en la ciudad que tuvo entre los muros, del panóptico que fue su cárcel, a francisco i. madero. fuimos a cenar algo, de ahí, a casa de carlos a dormir, al menos dos horas para emprender el regreso a la mañana siguiente. después de llevar los sueños que esa noche se hicieron realidad a la almohada, salíamos de san luis potosí a las siete de la mañana. agradecimos la desinteresada hospitalidad de carlos y su familia. prometimos volver y lo haremos. adelante, nos quedaba la neblina potosina, que se despedía de nosotros mientras el sueño dominaba el interior de la camioneta. mientras veíamos al rey del pop trabajar en su espectáculo "this is it", la ciudad de méxico nos abrió sus voraces fauces a las doce treinta de la mañana.



"the dream is over" diría lennon con su melancólica voz. pero para nosotros, apenas comienza. la DIVINA OBSCURIDAD comienza ya, a un año de haber nacido, a dar sus primeros pasos. es emocionante vivirlo. qué será cuando comience a hablar? estaremos ahí para escuchar sus primeras palabras. y ojalá ustedes también.



muchas gracias, querétaro y san luis potosí.

fly.

No hay comentarios:

VIDEO DOMINGO

Elegir es una opción que no siempre se cumple.


Como cuando transitamos una carretera poblada de niebla y súbitamente descubrimos que las luces del coche no funcionan. Parcialmente cegados, abordados por el terror, aflojamos el pie del acelerador. Maldecimos ante el control extraviado. Abrimos paso al instinto. Quedamos expuestos. Lo incierto gobierna.


Nos encomendamos a lo divino. A la esperanza de que la luz se filtre de pronto y despeje el nudo que ejercen las sombras. O simplemente bloqueamos la idea de ser devorados por la obscuridad y su noche inacabable.


La carretera es el constante mareo. El asalto de las preguntas. La desesperada lucha por resolverlas. La niebla, el obstáculo que lo impide.


En ocasiones todo intento resulta en vano.


Arriba la visibilidad repentina. La salida forzosa del camino. El barranco por el que nuestro coche precipita. El último grito.


El Cero Absoluto nos congela ahí. Invitándonos a recorrer el caos de la razón, la mirada interior.


Adormecidos en la confianza del vuelo, despertamos en el vértigo de la caída.


“Siempre te conformas con caer”, sentencia la Alegoría Roja.


Nos ponemos el traje de baño y saltamos a la piscina de sal. El agua nos deshidrata, nos debilita. Nos ancla al fondo. La urgencia de emerger a tomar aire es extrema, la posibilidad lejana. Todo duele.


“Duele el corazón”, bajo el ardor de las Lágrimas Plateadas.


Con el rostro volteado al cielo. Con la quijada abierta. Con las palmas extendidas hacia fuera. Con los párpados empapados. Con las cuencas repletas, las gotas se desbordan. Los charcos se extienden, las aceras se inundan, los ríos arrasan.


“El agua se me escapa entre los dedos”, al padecer la Lluvia.


En la casa de los espejos la imagen devuelta está deformada. Los sentidos nos engañan. La realidad es insoportable. Nuestras carnes flacas o absurdamente abombadas buscan la salida a toda prisa, temerosas de quedar atrapadas. Así.


“Un verso roto y un hogar aquí”, susurra un Espejo en Espiral.


Enredados en la telaraña de las tinieblas, aguardamos. Nuestros latidos son tambores alarmados que cesarán cuando el reloj de arena se cumpla. No la vemos. Pero sabemos que por ahí ronda la araña que nos dará fin.


“Regresar al amanecer”, es la súplica… Divina Obscuridad.


En la primavera la claridad abraza. El calor suda la memoria. Florecen historias, se renueva la voz. Perseguimos energía, abrimos los poros para absorber semillas. Y fecundar. Lo que sea. Generalmente sed.


“Quiero que me digas en donde duerme el sol”, exige alguien en el Reservado.


Nos sabemos solos. Hormigueamos alrededor del vacío cargando migajas. Edificamos para luego derrumbar. En ciclos que no cesan. Entre escombros imploramos equilibrio. Reina la locura. Y no hay quien pueda amarrarla. Comprendes.


“No sé por qué mi alma no se termina de secar”. Te cuestionas. Con Sal en las Venas.


El oxígeno sirve de poco cuando los pulmones sangran. Cuando la mente tortura. Es mejor tragar tierra. Aplastar sólidos. Arrancar de raíz lo que sabemos. Desconectarnos. Poner la pantalla en blanco. Preferible a inhalar agujas.


Un vago recuerdo de la luz me quiere diluir”. Te confieso. No Quiero Respirar.


Procesamos ficción que compramos como verdad. Descubrimos la malformación. El error profundo que devasta. Extirpamos la infancia, las oraciones. Remolinos de frases quebradas. Rebotadas por la sordera abismal.


“Vivir creyendo que no moriré jamás”. Otra cosa. Dime.


Cojos. Mutilados de alguna extremidad, sobrevivimos. Nos abrimos paso a rastras. Optamos por permanecer. Nos imantamos a la Tierra, aún lisiados. La derrota es lo más probable pero el horror a extinguirnos es más poderoso.


“No te culpo al dudar”. Al cruzar el Puente.


Nos vamos. Caemos en nuestro coche. Quisiéramos despedirnos, abrazar a nuestros seres queridos. Lamentamos los proyectos inconclusos, la gente que dejamos, los hijos que no tuvimos, las heridas que no cerramos. Los árboles se acercan, las rocas se preparan para el impacto.


Apretamos los músculos. Nos aferramos a lo que sea. Quisiéramos ser parte de la pesadilla de alguien. Despertar jadeando, con la frente sudada. Reír y agradecer el calor de nuestras camas. La luna que se cuela por la ventana. Quisiéramos que algo evitara el final. Una mano providencial, una alfombra de flores. Una superficie de hule espuma.


Estalla el parabrisas. Los neumáticos son expulsados. El espacio se comprime, los fierros se doblan, giramos en un torbellino furioso.


Las sensaciones se extinguen.


En el rincón más húmedo del inconsciente, empotrada en el último aliento, nos aguarda la Divina Obscuridad.


GIOVANNI MINA OSORNO